ATLETAS

Oskar Gerde, de origen judío, fue un gran sableador húngaro. Participó en los Juegos Olímpicos de Londres en 1908, tanto en las carreras individuales (finalizando undécimo en la clasificación general) como en las del equipo, ganando la medalla de oro junto con Foldes Dezso, Fuchs Jeno y Lajos Werkner.
En 1912, en el evento olímpico de Estocolmo, Gerde conquista una nueva medalla de oro, en la competencia por equipos con los mismos camaradas de los juegos de Londres, en la competencia individual de sable, en su lugar ocupa el puesto 23.
Una vez que la carrera competitiva ha terminado, se convierte en un juez internacional de esgrima.
Después de que los alemanes invadieran Hungría en 1944, Gerde fue arrestado y deportado al campo de concentración de Mauthausen-Gusen, donde murió el 8 de octubre del mismo año.
En 1989, Oskar Gerde fue incluido en el "Salón de la Fama de los Deportes Internacionales Judíos" (establecido el 7 de julio de 1981, con el objetivo de honrar a hombres y mujeres judíos de todo el mundo que han logrado resultados extraordinarios en el deporte o han contribuido significativo para la sociedad a través del deporte).

Es de origen judío y fue considerado uno de los esgrimidor más grandes del mundo de los años 20-30. En 1923, con tan solo 19 años, participó en los campeonados europeos y ganó la medalla de bronce.
Con la ocupación alemana de Hungría y la aplicación de las leyes raciales, las deportaciones comienzan para los judíos.
Petschauer fue una celebridad en su país y por esto disfrutó de un documento especial de "exención" que sirvió para protegerlo.
Sin embargo, durante un control de identificación normal de la policía húngara, mientras caminaba, lo encontraron sin los documentos que había dejado en su casa, la explicación es inaceptable para sus inquisidores y lo arrestaron.
En 1943 fue deportado al campo de concentración de Davidovka (Ucrania) en el que encuentra como comandante a un viejo amigo, el olímpico Kalman Cseh, pero su antigua amistad no lo salvó. Lucha contra el campeón Karoly Karpati, un compañero prisionero y testigo de la muerte de Petschauer.
Estaba invierno y el frío era intenso, le ordenaron que se desnudara, que subiera a un árbol y cantara como un gallo. Los guardias, entretenidos, arrojaron cubos de agua helada sobre ellos.
Petschauer murió unos minutos después.